En efecto, emerge así la tarea de hacer viable y compatible el bienestar de los hombres con una sociedad sostenible en la que impere la justicia y se supere el mero consumismo, toda vez que nos vivimos en un mundo donde los recursos son finitos.

De ahí la conveniencia y oportunidad de celebrar el Día Mundial de la Justicia Social, señalado en el calendario el 20 de febrero, con el anhelo de contribuir a combatir los flagelos que rodean nuestra vida cotidiana evidenciados en altas cifras de pobreza, precarización en el empleo, desigualdad por razón de sexo y situaciones de exclusión que ponen en riesgo la consecución del bienestar social y la presencia de la justicia social entre los seres humanos.

Y es que la justicia social constituye una premisa ineludible de la convivencia pacífica, a su vez base del desarrollo sustentable y del respeto a la dignidad humana.

Con esta Jornada pretendemos alertar sobre nuevas realidades diferenciadas; precisamente, es ahí donde radica su principal interés, al permitir condensar un tema desde una perspectiva multidisciplinar, poliédrica y plural, sobre el entendido de que, en lo que a la academia respecta, la suma de criterios enriquece la reflexión, a través del intercambio de ideas y planteamientos. Todo ello con la finalidad de generar opinión, plantear propuestas y avanzar en el reto de buscar soluciones, objetivos prioritarios ante los que la Universidad se halla compelida a contribuir.

En esta Sexta Edición, las Jornadas versarán sobre el tema intitulado “En la búsqueda de una redefinición del manido concepto de la justicia social”.

Se trata de aproximarnos al concepto de justicia social ante las diversas aristas y lecturas que el término presenta, manipulado y moldeado en función de las pretensiones contempladas y perseguidas.

Sin obviar la difícil consecución de una noción definitiva y enteramente satisfactoria al respecto, aspiramos a lograr en tal cometido una aproximación orientativa a partir de las piezas generalmente aceptadas por la conciencia social imperante.

En primer lugar, la justicia social comulga con la noción de la igualdad de oportunidades, sobre la base del principio de la equidad, de tal manera que se garantice el desarrollo de cada persona conforme a su máximo potencial, allanando las dificultades a las que se deba enfrentar y el respeto de los derechos fundamentales.

Además, la justicia social está dirigida a propiciar una sociedad en paz al pretender conseguir que todas las personas obtengan un nivel de vida que pueda reputarse digno. En este sentido, la justicia social entronca con un escenario presidido por las desigualdades sociales de amplio espectro y con el anhelo de combatir sus secuelas a través de la reducción o supresión de las distintas brechas que se manifiestan en la actualidad, puesto que, sin omitir algunos logros conseguidos sobre el particular, se constata que lejos de que aquellas resulten controladas, cada día se amplían exponencialmente.

Complementa esta visión de la justicia social la búsqueda eficaz y equitativa del modo de repartir la riqueza existente, en aras de un futuro mejor para todas las personas, incluyendo la promoción del trabajo decente para alcanzar el ansiado nivel de bienestar social tanto por lo que respecta a su contenido, cuanto al mayor número de beneficiarios posibles.

A tal efecto, el Estado debe procurar el razonable equilibrio susceptible de amparar a las personas desfavorecidas, no abandonadas a su suerte, a partir de un crecimiento económico capaz de aunar el progreso y el desarrollo de la sociedad con un sentimiento de solidaridad a los fines de paliar los graves problemas sociales que nos rodean.

Precisamente, en este camino hacia la consolidación de la justicia social y los graves riesgos que se entrecruzan emerge con fuerza el protagonismo de la educación, puesto que el aprendizaje de la justicia social está conectado con la puesta en práctica de actitudes promotoras de la justicia y de la igualdad en todos los niveles del sistema educativo. Por tal razón, la educación orientada a la justicia social resulta determinante en la toma de concienciar personal y en el fomento del desarrollo de sociedades más equitativas. Para ello, una educación familiar y en las aulas basada en el respeto y en el cumplimiento de la justicia social constituye el caldo de cultivo abonado para lograr inculcar el respeto entre las personas, así como desterrar prácticas, comportamientos y experimentos que pongan en riesgo al resquebrajar la paz social cualquier intento de convivencia pacífica.

Relacionado con esta idea, en la primera parte de la Jornada, dirigida principalmente al estudiantado, se recurrirá al formato del Cine Foro como vehículo central para tratar el tema abordado, con la proyección de una película alemana, “La ola”, dirigida por Denis Gansel, que nos presenta una historia en la que un profesor de educación secundaria, Rainer, Wenger, realiza un experimento práctico en sus clases con la finalidad de instruir a sus estudiantes sobre la autocracia, con un punto de realismo tal que la experiencia arroja un comportamiento autoritario y violento por parte de los alumnos con un desenlace que nos invita a reflexionar sobre los riesgos aparejados con los autoritarismos populistas, capaces de cautivar y manipular a las masas. A continuación de la película, se realizará un conversatorio conducido por el profesor de la USJ Cayetano Fernández, con la participación de Carmen Lumbierres, profesora de la USJ, politóloga y analista.

La Jornada continuará con una segunda parte vespertina dividida en dos segmentos diferenciados.

Por un lado, el que aborda la justicia social desde el contacto con la ciudadanía, coincidiendo con la inauguración de esta segunda parte de la Jornada, a cargo de Concepción Gimeno Gracia, Justicia de Aragón.

Y, a continuación, un segmento que versará sobre la justicia social desde un enfoque eminentemente práctico, bajo la modalidad de mesa redonda, moderada por la profesora de la USJ, Arantzazu Martínez, en la que diversas voces autorizadas debatirán en torno a las distintas percepciones de la justicia social en nuestros días: Gustavo García, coordinador de Aragón de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales; Natalia Peiró, secretaria general de Cáritas Española; y Ramón Jané, director de Inclusión Social de Cruz Roja Española.

Así pues, las VI Jornadas sobre Justicia Social, organizadas por la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge, sigue su línea natural y mantiene la columna vertebral de los contenidos desarrollados en ediciones anteriores, al plantear una reflexión sobre el contenido actual, derivaciones, sesgos y connotaciones que la justicia social arroja en nuestros días.

A modo de colofón, pues, se trata de recapacitar y cavilar sobre cuestiones que, a nuestro juicio, despiertan un interés relevante y avivan la inquietud impregnada de curiosidad propia del ser humano, con un marcado y más que significativo último propósito: presentar las diversas perspectivas que arroja un tema actual, a los fines de agitar conciencias y reafirmar valores insignia de la sociedad civilizada, tales como el respeto, la tolerancia y la convivencia a partir de las diferencias.