En efecto, emerge así la tarea de hacer viable y compatible el bienestar de los hombres con una sociedad sostenible en la que impere la justicia y se supere el mero consumismo, toda vez que vivimos en un mundo donde los recursos son finitos.

De ahí la conveniencia y oportunidad de celebrar el Día Mundial de la Justicia Social, señalado en el calendario el 20 de febrero, con el anhelo de contribuir a combatir los flagelos que rodean nuestra vida cotidiana evidenciados en altas cifras de pobreza, precarización en el empleo, desigualdad por razón de sexo y situaciones de exclusión que ponen en riesgo la consecución del bienestar social y la presencia de la justicia social entre los seres humanos.

Y es que la justicia social constituye una premisa ineludible de la convivencia pacífica, a su vez base del desarrollo sustentable y del respeto a la dignidad humana.

Con esta Jornada pretendemos alertar sobre nuevas realidades diferenciadas; precisamente, es ahí donde radica su principal interés, al permitir condensar un tema desde una perspectiva multidisciplinar, poliédrica y plural, sobre el entendido de que, en lo que a la academia respecta, la suma de criterios enriquece la reflexión, a través del intercambio de ideas y planteamientos. Todo ello con la finalidad de generar opinión, plantear propuestas y avanzar en el reto de buscar soluciones, objetivos prioritarios ante los que la Universidad se halla compelida a contribuir.

En esta Quinta Edición, las Jornadas versarán sobre el tema intitulado “El protagonismo de las víctimas en el camino hacia la reconciliación”.

En efecto, se trata de conocer y ponderar en su justa medida el ángulo y posición de las víctimas de delitos, en este caso de terrorismo, ante el complejo proceso de la reconciliación. Ello en el marco general que representa la justicia restaurativa, un modelo de justicia penal que contrasta con el tradicionalmente retributivo, que enfatiza, tras la comisión de un delito, proteger a la víctima y reparar el daño causado, al involucrar a los afectados (víctima, victimario, comunidad/sociedad local) a través de procesos cooperativos que propician el diálogo comunitario y el encuentro directo entre aquellos. Todo lo cual en aras de satisfacer, de manera efectiva y en lo posible, las necesidades de todas las partes implicadas para poder así avanzar en el delineamiento y la construcción del difícil camino que representa el fortalecimiento de la paz social.

En tal sentido, en la primera parte de la Jornada, se recurrirá al formato del Cine Foro como vehículo central del tema abordado, mediante la proyección de una película basada en hechos reales, “Maixabel”, dirigida por Icíar Bollaín y protagonizada por los actores Blanca Portillo y Luis Tosar, en la que se narra la historia de Maixabel Lasa, viuda del político vasco Juan María Jáuregui, asesinado por la banda terrorista ETA, que accederá a entrevistarse en la cárcel con los asesinos de su marido.

La Jornada se completa con una segunda parte que adopta el formato de Mesa redonda en la que, conducidos por un moderador, intervendrán los siguientes participantes: la protagonista en la vida real de la película proyectada en la primera parte, Maixabel Lasa; Eduardo Santos Itoiz, abogado, profesor universitario y mediador del proceso que logró reunir, cara a cara, a la viuda de Juan María Jáuregui con los asesinos de su esposo; y Begoña Castilla, abogada, mediadora y profesora del Grado en Derecho de la Universidad San Jorge.

Así pues, las V Jornadas sobre Justicia Social, organizadas por la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge, abordan en esta Quinta Edición de 2024, en estrecha relación con el ámbito natural de su contenido, la perspectiva de las víctimas del delito, si bien no enfocada exclusivamente desde una visión unidimensional radicada en el sufrimiento y la sanación del daño infligido, sino abordada más bien desde una pretendida visión alentadora, que contempla la reconciliación como una vía adecuada para encauzar el dolor y cauterizar sus hondas y múltiples secuelas. Todo lo cual, sin soslayar el largo camino que dista todavía por recorrer y las dificultades aparejadas que conllevan estos procesos dirigidos a cicatrizar heridas profundas con aristas variadas, antagónicas y, en ocasiones, irreversibles.

A modo de colofón, pues, y siguiendo la línea coherente con ediciones anteriores de las Jornadas, se trata de reflexionar sobre cuestiones que, a nuestro juicio, despiertan un interés relevante, con un último propósito: presentar las diversas perspectivas que arroja un tema impregnado de actualidad, extrapolable a situaciones de nuestro entorno cotidiano, a los fines de agitar conciencias y reafirmar valores desde la práctica, tales como el respeto, la tolerancia y la convivencia a partir de las diferencias.