Justificación

Durante el último tercio del siglo XX y en lo que va transcurrido del siglo XXI hemos experimentado una serie de cambios abruptos y vertiginosos, lo cual ha propiciado la superación de los esquemas y paradigmas tradicionales, de tal manera que el progreso y bienestar alcanzados en nuestros días se enfrenta ante el reto nada desdeñable de ser sostenible en el tiempo. Y ello a pesar de la contradicción en los términos que representa, por un lado, una población en continuo crecimiento; y, por otro, unos recursos limitados que deben ser sabiamente administrados para el mayor número de personas y con la mayor calidad posible. Surge así la necesidad de delinear una nueva concepción socioeconómica que permita conciliar y reajustar los desequilibrios que la sociedad del bienestar y de la abundancia van dejando a su paso.

En efecto, emerge el reto de hacer viable y compatible el bienestar de los hombres con una sociedad sostenible en la que impere la justicia y cuyo objetivo supere el mero consumo material, más aún cuando el crecimiento económico no resulta ilimitado en un mundo de recursos finitos.

De ahí la conveniencia y oportunidad de celebrar el Día Mundial de la Justicia Social, señalado en el calendario el 20 de febrero, con el anhelo de contribuir a combatir los flagelos que rodean nuestra vida cotidiana expresados en la pobreza, precarización en el empleo, desigualdad por razón de sexo y situaciones de exclusión que ponen en riesgo el acceso al bienestar social y la aplicación de la justicia social entre los seres humanos.

Y es que la justicia social constituye una premisa ineludible en la consecución de una convivencia pacífica como base en la promoción del desarrollo sustentable y la puesta en valor del respeto a la dignidad humana.

Así pues, a través de esta Jornada presentamos, ponemos en evidencia y alertamos sobre nuevas realidades diferenciadas; y, precisamente, es ahí donde radica su interés, al permitir agrupar un tema desde una perspectiva multidisciplinar, poliédrica y plural, sobre el entendido de que, en lo que a la academia respecta, la suma de criterios enriquece la reflexión, por medio del intercambio de ideas y planteamientos. Todo ello con la finalidad de crear opinión, plantear propuestas y avanzar en la búsqueda de soluciones, tareas a las que toda Universidad se halla compelida a cumplir.

En esta tercera edición, las Jornadas versarán sobre el tema de “La soledad no deseada: diagnosis de una nueva modalidad de exclusión social”.

En efecto, frente a una vertiente de la soledad buscada por la persona y, en consecuencia, determinada en su duración por la voluntad individual, con el fin de encontrar y cultivar momentos de intimidad personal, reflexión, regocijo o deleite solitario, aflora otra versión más preocupante derivada de la vorágine de la sociedad actual, rehén en muchas ocasiones de la premura, la inmediatez y la perentoria satisfacción de unas necesidades artificialmente creadas. Se trata de la soledad no deseada por las personas, que no es fruto de una opción personal, sino de unas relaciones interpersonales insuficientes, ya en calidad, ya en cantidad, hasta el punto de convertirse en una situación duradera en el tiempo al margen de nuestra voluntad.

Además, lejos de poder centralizar el tópico aquí abordado como expresión de una etapa específica de nuestras vidas, estamos en presencia de una realidad que se manifiesta a cualquier edad, sin discriminar la infancia, la pubertad, la madurez o la vejez.

La génesis del problema es de índole variada: desde determinadas experiencias concretas vividas, hasta situaciones relacionadas con una vida dependiente o intensamente estresada. Todo ello como consecuencia de un estilo de vida preferentemente urbanita que propicia el anonimato y dificulta la consecución o conservación de los vínculos interpersonales, así como el desarrollo de las relaciones con las personas de nuestro entorno más próximo.

Por otro lado, el fenómeno que se describe se traduce en el deterioro de la salud y bienestar humano por alentar conductas no siempre recomendables, tales como la práctica de una vida sedentaria, una dieta alimenticia insana, desajustes en los horarios e, incluso, adicciones poco edificantes.

Así pues, las III Jornadas sobre Justicia Social organizadas por la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge tratarán en esta edición el tema reseñado con la finalidad de diagnosticar y realizar propuestas de choque ante esta nueva modalidad de exclusión social, quizás no muy visible, pero que, sin lugar a dudas, constata un escenario preocupante de la sociedad actual, que precisa de la reflexión y la concienciación iniciales, que sirvan como punto de partida ante cualquier posible actuación pública y privada sobre el particular.